La sociedad de consumo, en su cotidiano activo e inevitable hace de todo un producto, inmediatamente consumible e inmediatamente desechable. En un planeta super poblado, un mundo en continua guerra, donde la violencia solo aumenta, en el que discursos como el de "la mano dura", "falta de justicia", "justicia por mano propia", vuelven a predominar. En éste marco impuesto ¿qué ocurre con el individuo?, ¿qué lugar ocupa "el otro"?, ¿qué valor "tiene"?
"Shoot Me!" es un juego que invita a la práctica directa. Un "matadero for fun", donde se ofrece a los participantes a pasar a una habitáculo en el que se le da la opción de dispararle a otro. A continuación el mismo tendrá que ocupar el lugar del que podría recibir el disparo, para finalizar en el último habitáculo, un "living" en el cual un tv reproduce en vivo la experiencia de los siguientes participantes, y en el cual se ha reproducido la experiencia atravesada recientemente. Un streaming continuo; un "reality-show" del propio juego.
"Shoot Me!", más que una instalación performática… más que un juego, es una experiencia que deja una impresión en el cuerpo.